Violencia de género, acoso escolar, bulliyng en redes sociales, maltrato a la tercera edad… ¿Vivimos en una sociedad cada vez más violenta? Esta es una de las preguntas que se debatieron en la jornada sobre violencia organizada por el Institución Superior de Formación Sanitaria ISFOS del Consejo General de Enfermería en la sede del Colegio de Enfermería de Ourense, con la participación de la presidenta de las enfermeras coruñesas, Inés López.
“Las enfermeras pueden contribuir a detectar y prevenir agresiones en todos los ámbitos de la vida por su cercanía a la ciudadanía, a los niños en los colegios, desde la Atención Primaria, desde las empresas, hospitales, centros sociosanitarios… Y debemos estar preparados para actuar y para denunciar”, aseguró Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.
“Desgraciadamente, en muchas ocasiones, las enfermeras somos quienes pagamos la frustración de los ciudadanos y quienes recibimos sus ataques en forma de agresiones, amenazas o insultos y hay que saber cómo actuar, cómo defenderse y sobre todo tomar conciencia de que, ante cualquier incidente, siempre hay que denunciar”, señaló Pilar Fernández, directora de ISFOS.
Inés López: "La mejor vacuna es la educación"
En la jornada participó la presidenta del Colegio de Enfermería de A Coruña, Inés López. En declaraciones previas, recalcó que “la educación es la mejor vacuna contra la violencia. Todas las medidas de prevención que se nos ocurran nacen de un mismo lugar: la educación. Se trata de un esfuerzo colectivo y de un compromiso que, seguramente, no dará resultados a corto plazo. Pero los dará. La promoción de valores como el respeto, la empatía, la tolerancia, el fomento de la igualdad y la resolución pacífica de conflictos empieza por uno mismo”. Inés López demandó más formación para detectar “casos de violencia en nuestros pacientes y poder actuar, según los protocolos establecidos, de manera ágil y diligente”.
Prevención en el entorno sanitario
“El 91,7% de los estudiantes de enfermería en las prácticas clínicas ha sufrido bullying”, afirmó Pilar Mosteiro, profesora de Enfermería de la Universidad de Oviedo, tras presentar en la jornada los resultados de un estudio llevado a cabo con 411 estudiantes de Enfermería de Oviedo. “Estamos en una sociedad en la que hemos normalizado el acoso, parece que todo vale, que puedes criticar y humillar. En redes sociales, por ejemplo, tenemos normalizados los mensajes negativos.”
El inspector de la Policía Nacional de Ourense y jefe de grupo de unidad de familia y atención a la mujer, Carlos Vázquez, habló de violencia familiar y sexual desde la perspectiva policial: “Desde aquí quiero hacer un llamamiento a las enfermeras y enfermeros para que aprovechando su papel cercano al paciente ayuden a las víctimas a denunciar para conseguir protegerla entre todos”.
Pilar Manso, fiscal de la Audiencia Provincial de Ourense y delegada de extranjería en Ourense, expuso que “frente a la trata es necesario elaborar protocolos de actuación para enfermería y que nadie cuestione vuestro trabajo”.
Ascensión Pérez, presidenta del Colegio de Enfermería de Ourense, abrió el debate sobre la detección precoz de la violencia en diferentes etapas. “La violencia está impregnando todo: lo vemos claramente en los discursos de odio que oímos en las calles, en los medios, en los campos de fútbol, en los institutos… y por supuesto también, en los centros sanitarios, hospitales… en nuestros lugares de trabajo. La presidenta de las enfermeras orensanas argumentó que “las enfermeras y enfermeros somos parte importante en dar una solución o, al menos intentar buscarla para dar respuesta a la sociedad de por qué pasan estas cosas”.
El director de enfermería del Hospital Universitario Niño Jesús, Ignacio Garbisu, ha hablado de los abusos sexuales a menores: “Es un problema prevalente y las enfermeras tenemos una labor importante dentro de esta detección. Es obligación, tanto desde el código deontológico como por legislación, notificar sospechas de estos casos”.
María Teresa Soy, enfermera experta en maltrato, expuso el maltrato al anciano recordando que “existen factores profesionales e institucionales que aumentan al riesgo de maltrato a los mayores. Uno de ellos es cuando se les vulnera el derecho a la asistencia y seguridad en las instituciones y buena prueba son las deficiencias sociosanitarias que ha puesto de relieve la pandemia de COVID-19”.