Siguen celebrándose en la sede coruñesa del Colegio de Enfermería los cursos de formación presencial organizados por el Colegio en colaboración con ISFOS (Instituto Superior de Formación Sanitaria). Esta semana fue el turno del curso sobre manejo del shock y control de hemorragias, que impartió Roi Millán, médico del 061 y enfermero diplomado. “Es un tema que preocupa. Las personas colegiadas se esfuerzan en formarse y actualizarse. Es un tema que a veces pone los pelos de punta, pero que es necesario abordar. La urgencia no avisa ni dónde, ni cuándo, ni cómo.”, nos contó Roi en uno de los descansos de la última jornada. “Es una de las patologías que englobamos dentro de las patologías tempodependientes. Un paciente hemorrágico es un paciente con riesgo de mortalidad elevado. Hay que saber cómo actuar y, sobre todo, qué cosas van a enlentecer o evitar el desenlace fatal”.
-¿Cómo tiene que reaccionar la enfermera ante una hemorragia?
Estamos hablando de una profesional sanitaria con bastantes conocimientos. El abordaje de la hemorragia a veces es muy complicado, sobre todo si nos coge fuera del ambiente hospitalario. Hay una base común, que es detener la hemorragia, disminuir la pérdida de volumen. También una serie de actuaciones que van desde la estabilización del paciente hasta evitar o tratar de manera temprana el shock hipovolémico que se puede producir.
-Y llegar cuanto antes al centro hospitalario.
Por supuesto. El transporte del paciente no se debe retrasar. Muchas veces estamos hablando de una emergencia quirúrgica y es prioritario el acceso al sistema sanitario.
-¿Qué importancia le concedes a la actualización de conocimientos en este terreno?
Como en todo, muchas veces partimos de un pensamiento muy clásico que hacemos de manera automática, sin pensar si realmente lo que estamos haciendo es por pura rutina o si le está beneficiando al paciente. Actualizándonos, vemos que hay cosas que hacemos de manera correcta y otras que hacemos sin pensar. Por ejemplo, el uso del collarín cervical está muy sobrevalorado. A veces lo ponemos porque sí. En el caso de las hemorragias partimos de pensamientos como que la tensión arterial la tenemos que mantener en cifras muy óptimas. Cuando hablamos de un paciente hemorrágico, la tensión óptima en otro contexto en este me empeora la situación y puede hacer incluso que el paciente sangre más. En este curso trabajamos mucho el concepto de hipotensión permisiva.
-La formación que recibe la enfermera en la carrera, ¿es suficiente?
La carrera es un cúmulo de conceptos muy teóricos que están muy bien, pero al final es la experiencia la que te hace responder. Hay muchas variables que complican muchísimo el escenario y es la experiencia la que te hace responder y salir airoso. En los cursos hay un bloque teórico inevitable, pero sobre todo una parte práctica muy importante, que lo que intenta es aunar todas las variables que desmontan la comodidad, el confort que vemos en los libros cuando aislamos las patologías. Los pacientes son complejos, tienen patologías que van de la mano, que se complican y es la experiencia la que te ayuda. En este curso pretendemos salir de la zona de confort que nos da la carrera en la que todo es muy teórico. Pero después en tu día a día te das cuenta de que nada tiene que ver con la carrera, que está muy bien para obtener un título, pero que es tu obligación como buen profesional sanitario mantenerte formado. Porque aunque la formación haya sido buena, las cosas cambian y es responsabilidad de todos y cada uno de nosotros mantenernos actualizados para ofrecer una calidad asistencial óptima.